El mundo de los hongos es todo un universo que aún seguimos descubriendo, se estima que existen alrededor de 2.2 a 3.8 millones de especies en el mundo, aunque solo hemos registrado científicamente unas 120,000 especies. Además, dentro de estas especies existen hongos con innumerables propiedades o roles en nuestro ecosistema, lo que los convierte en un objeto de estudio fascinante y que constantemente nos sorprende.

A continuación te compartimos 3 razones por las que amamos a los hongos y que tal vez aún no conozcas.

Importancia Ecológica

Los hongos tienen un papel crucial para los ecosistemas globales. Aproximadamente el 90% de las plantas terrestres dependen de las micorrizas.

Las micorrizas son asociaciones simbióticas entre hongos y las raíces de las plantas, que son cruciales para la salud y el funcionamiento de los ecosistemas terrestres. De esta forma las plantas son capaces de obtener los nutrientes escenciales del suelo que requieren para su crecimiento. 

Además,  los hongos son responsables de aproximadamente el 90% de la descomposición de la materia orgánica en los ecosistemas terrestres. Sin ellos, los nutrientes no se reciclarán eficientemente, lo que afectaría gravemente la salud de los ecosistemas .

Al descomponer materiales orgánicos como hojas caídas, ramas muertas y restos de animales, los hongos desempeñan un papel clave en el ciclo de nutrientes, liberando nutrientes esenciales como carbono, nitrógeno y fósforo de vuelta al suelo. Esta actividad de descomposición es crucial para mantener la fertilidad del suelo y sustentar la vida vegetal, ya que los nutrientes liberados por los hongos son absorbidos por las plantas para su crecimiento y desarrollo. Sin la presencia de los hongos descomponedores, la materia orgánica se acumularía en el suelo, limitando la disponibilidad de nutrientes y obstaculizando el ciclo vital de los ecosistemas terrestres.

 

Producción de Medicamentos y Suplementos

La función medicinal de los hongos es una de las razones más importantes por las cuales amamos el reino funghi. Los hongos adaptógenos son los protagonistas de nuestros productos y por eso queremos explicarte un poco más al respecto.

Los suplementos a base de hongos han tenido un gran crecimiento en los últimos años, especialmente debido a su reputación de promover la salud y el bienestar. Por ejemplo, según una encuesta realizada en 2020, aproximadamente el 25% de los adultos en Estados Unidos han probado algún tipo de suplemento a base de hongos.

Sin embargo, no solo los suplementos modernos vienen de los hongos, sino que algunos de los medicamentos tradicionales más importantes provienen del reino funghi. Tal es el caso de la penicilina, el primer antibiótico ampliamente utilizado, es producida por el hongo Penicillium notatum. La penicilina marcó el comienzo de la era de los antibióticos y revolucionó el tratamiento de las infecciones bacterianas. su disponibilidad ha salvado innumerables vidas y ha reducido significativamente la mortalidad asociada con infecciones bacterianas graves, como la neumonía, la septicemia y la endocarditis.

 

Producción de Alimentos y Bebidas

Si bien sabemos que los hongos comestibles son uno de los alimentos más utilizados en las distintas cocinas, como la francesa, japonesa, italiana, etc. Los hongos tienen propiedades para la alimentación más allá de ser solamente una verdura deliciosa y rica en proteínas, vitaminas y minerales.

Los hongos desempeñan un papel esencial en la producción de una amplia variedad de alimentos y bebidas a través de procesos de fermentación. Las levaduras, un tipo de hongo unicelular, son un componente crucial en la fermentación de alimentos como el pan, la cerveza y el vino. 

Además de su papel en la fermentación, los hongos también pueden influir en la producción de quesos. Algunas variedades de quesos, como el queso azul y el camembert, son el resultado de la acción de hongos específicos durante el proceso de maduración. Por ejemplo, en el caso del queso azul, se inocula deliberadamente con hongos del género Penicillium, que colonizan el queso y contribuyen a su característico sabor picante y aroma distintivo. Del mismo modo, los hongos del género Geotrichum y Penicillium pueden encontrarse en la corteza de ciertos quesos, donde desempeñan un papel en la formación de sabores complejos y en la protección del queso contra el crecimiento de bacterias no deseadas.